Brasil es el segundo país más afectado por la pandemia en el mundo. Más de 1.7 millones de personas en el país han dado positivo por covid-19 y cerca de 68 mil han muerto.
Pero esto parece importar poco cuando el mismo presidente se ha visto paseando en su moto acuática mientras minimiza los riesgos del coronavirus ya que solo se trata de una “gripita” continúo laborando sin utilizar el cubrebocas ni mantener la sana distancia. Incluso tras haber dado la noticia de haber dado positivo a covid continúa ignorando las medidas de sanidad.
El pasado martes 7, en una breve rueda de prensa y tras haber anunciado que había dado positivo para covid, Bolsonaro se atrevió a quitarse el cubrebocas para demostrar que sus síntomas no eran graves y se encontraba “bien”.
Ante esta imprudencia la Asociación de Prensa de Brasil presentó una demanda penal en su contra ante el Supremo Tribunal Federal por
- arriesgar de forma inminente la vida o la salud de alguien
- por no evitar la propagación de una enfermedad infecciosa
Sin embargo por si esto no fuera suficiente volvió a sembrar la polémica al asegurar que llevar cubrebocas es «cosa de gays», declaraciones que ha provocado un aluvión de críticas en redes sociales.
No es la primera vez que el líder de la ultraderecha brasileña ataca a las personas LGTBI, ya que hace unos meses llegó a asegurar que prefería tener un hijo muerto antes que homosexual, al mismo tiempo que se declaró “homofóbico” y estar orgulloso de esto.
