El robo de la obra Retrato de una mujer, que en diciembre fue hallada en los jardines del museo de Piacenza, al noroeste de Italia, y de la cual recientemente se confirmó la autoría de Gustav Klimt, fue confesado por dos hombres.
Muchos misterios y sospechas en el mundo del arte, levantó la obra del pintor austriaco, que desapareció en febrero de 1997 durante unos trabajos de renovación que se realizaron en la Galería de Arte Moderno Ricci Oddi en Piacenza, ya que los artistas se cuestionaba sobre su paradero.
A través de una carta dirigida al periodista Ermanno Mariani, del medio local Libertà, los sospechosos arrojaron algunos detalles sobre el robo en la cual se autodeclararon culpables de la desaparición del óleo de Klimt.
Dijeron con cierto aire de cinismo: “Nosotros somos los autores del robo de Retrato de una mujer de Gustav Klimt, y hemos dado un obsequio a la ciudad regresándola”.
Se llegó a la conclusión de que forman parte de una red de crimen organizado responsable de múltiples robos en Piacenza, posterior a la lectura de la carta donde reconocieron haber robado la pintura, valorada en 60 millones de euros.
“Todavía no se han desvelado con exactitud los detalles de cómo sucedió y que ocurrió exactamente con la pintura en los años intermedio”. Aunque los dos hombres aseguran que estuvo almacenada casi todo este tiempo., así lo explicó al The Guardian, abogado de los sospechosos, Guido Guliere, le explicó al medio británico The Guardian.
La fecha de la confesión coincide con la expiración del estatuto de limitación de un crimen y para negociar la reducción de la pena, que enfrentan de siete años y dos meses, y cuatro años y ochos meses, respectivamente por crímenes previo, por ello los responsables dieron a conocer su hazaña 22 años después, ha declarado Artnet.
