Richard Huckle, un británico de 33 años sentenciado por pedofilia, que llegó a abusar de casi 200 niños, fue violado y asesinado en una cárcel de Full Sutton, una localidad en el centro de Inglaterra.
Los detalles de este ataque fueron dados a conocer este 28 de noviembre, en un juicio realizado en el Tribunal de la Corona de Hull, en Yorkshire, Inglaterra. Pese a que el crimen en contra del condenado se cometió en el 2019.
Paúl Fitzgerald, también condenado por delitos sexuales desde el 2019, confesó que golpeó y ató a Huckle, luego lo violó con un utensilio de cocina, lo estranguló con un cable eléctrico y metió un lápiz por la nariz hasta el cerebro. Además, el fallecido también presentó signos de golpes en la cara y los riñones y una herida de puñal en el cuello, la causa de muerte fue estrangulamiento.
Un día después del asesinato, Fitzgerald admitió ante un especialista en salud mental que quería no solo matar a Huckle, sino también cocinar sus restos y que “se divirtió mucho” durante el ataque que perpetró.
“Es un hombre que viola y abusa de niños para divertirse. Podría haberlos matado también. Me inclino a pensar que hizo algo peor que solo violarlos”, dijo el reo.
Cabe mencionar que, Fitzgerald se encontraba detenido en la misma prisión que Huckle por haber agredido sexualmente a una mujer que paseaba perros en 2009.
Mientras que, Huckle enfrentaba una condena de 22 cadenas perpetuas por haber abusado sexualmente de 191 huérfanos de entre 6 meses y 12 años en orfanatos de Malasia y Camboya, en ese lugar trabajaba como voluntario.
