El país peor evaluado entre los latinoamericanos, en la última medición del índice de felicidad de la ONU publicada este miércoles, y el que más puestos bajó en el mundo, es Venezuela, una caída que superó a la de naciones en guerra civil como Siria y Yemen.
Los resultados consideran la percepción que tienen las personas sobre su calidad de vida, además de variables como el producto por habitante, la expectativa de vida y la corrupción.
La puntuación de Venezuela, que quedó en el lugar 102 entre 156 países, cayó 2.2 puntos a 4.806 frente al reporte de 2008-2010, según una escala de 10.
“La crisis económica, la polarización política, el alto grado de violencia, la migración y la separación de familias está afectando el bienestar de los venezolanos”, dijo el reporte basado en encuestas de Gallup entre 2015 y 2017.
La evaluación que los propios venezolanos hacen de su calidad de vida bajó desde 7.6 en 2010 a 4.1 en 2016, de un máximo de 10 puntos.
En el otro extremo, Nicaragua fue el país latinoamericano cuya puntuación más subió y Costa Rica el primero de la región en el ranking, en el lugar 13, con lo que supera a naciones desarrolladas como Alemania, Estados Unidos y Reino Unido.