Tras el ingreso no autorizado de migrantes por la frontera entre México y Guatemala, en el cauce del Río Suchiate, el Gobierno de México, a través del Instituto Nacional de Migración (INM), afirmó que se actuó en todo momento con responsabilidad ante lo que representó una violación a la Ley de Migración.
Se informó que a los migrantes centroamericanas, en su mayoría de Honduras, se les invitó a entrar de manera ordenada al país y con base en la ley, en el que se diera prioridad a los grupos vulnerables, como son mujeres embarazadas, niñas, niños y adolescentes, personas de la tercera edad o con discapacidad. Situación que no ocurrió, subrayó el INM en un comunicado.
Una vez conocida la respuesta del gobierno mexicano, los dirigentes tomaron la decisión de convocar al resto de las personas a atravesar por el Río Suchiate, sin considerar los riesgos que esto implica para menores de edad y grupos vulnerables.
“En su intento inicial, lanzaron proyectiles a los elementos de la Guardia Nacional para internarse de manera irregular, lo que representa una violación a la Ley de Migración”, se especificó en el comunicado.
Se agrega que los agentes federales de migración trasladarán a las estaciones y estancias migratorias a toda persona extranjera que no acredite una condición de estancia regular.
“Se resolverá su situación jurídica y en su caso, se llevará a cabo el retorno asistido a su país de origen”, determinó el INM.
