La reforma energética trajo consigo la apertura a nuevas formas de extracción de hidrocarburos y permitió la apertura del mercado a operadores particulares que puedan invertir en esta industria. Este proceso ha presentado 3 rondas de licitaciones para inversionistas.
Hace algunos días se dio a conocer la licitación de la ronda petrolera 3.3 para campos no convencionales, primera en licitar recursos lucíferos o shale, mediante el uso del fracking o fractura hidráulica en pozos horizontales, y se espera que tenga buena aceptación por parte de los inversionistas, por ser uno de los segmentos menos explotados de la industria; hasta el momento, apenas se ha perforado 1% de este sector en comparación con EU.
De acuerdo con Pablo Zárate, director de la consultora Pulso Energético, México se ubica entre los primeros países del mundo con gran potencial en pozos no convencionales y se encuentra en una zona del mundo donde el gas es muy barato, lo que lo hace aún más competitivo. Se tiene previsto que el 53% de la riqueza petrolera de nuestro país se encuentra en este tipo de yacimientos, cuatro veces más que la producción histórica de aceite y gas del complejo Cantarell, perteneciente a la Sonda de Campeche.
El poco ímpetu que se les ha dado a este tipo de pozos, hace que sean atractivos para la industria, ya que crecerán de manera conjunta con el sector energético del país. En este sentido, la Secretaría de Energía (Sener) anunció que la tercera licitación de la Ronda 3 contempla nueve áreas contractuales para la exploración y extracción de recursos no convencionales, como el gas shale y el shale oil, por lo que se esperan inversiones por un monto de 2 mil 343 millones de dólares y la detonación de 23 mil empleos.
Con información de La Razón.