Las maniobras que está llevando a cabo en los países del Báltico y Polonia, así como en los mares Negro y Báltico, indican que La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), se está preparando para utilizar sus tropas en un conflicto de gran escala.
Esta conclusión poco optimista fue formulada por el jefe del estado mayor del ejército ruso, general Valeri Guerasimov, ante los agregados militares de las embajadas acreditadas en Moscú, citados a una reunión tradicional para esta época del año.
“Hoy por hoy –de acuerdo con la versión que publicó este miércoles el periódico Estrella Roja, órgano oficial del ejército ruso– “no hay premisas para que estalle una guerra de grandes proporciones antes de 2050”, refirió y trató de matizar Guerasimov, quien también ostenta el cargo de viceministro primero de Defensa de Rusia.
De acuerdo a los informes militares rusos, todos los países, y sobre todo las potencias que poseen arsenales nucleares, tienen 30 años para tratar de resolver las actuales controversias, que generan inestabilidad en el mundo y situaciones de crisis, las cuales, a juicio de Guerasimov, podrían salirse de control y desembocar en un enfrentamiento mayor.
El ministro militar ruso refirió con determinación que “Este peligro tiene su origen –indicó el general– principalmente en la intención de algunos Estados de imponer sus propios principios a países soberanos, mediante variados métodos y sin excluir el uso de la fuerza. Se ejerce una presión sin precedentes de carácter político, económico y de información contra países que tratan de practicar una política independiente, incluida Rusia”.
