La compañía estadounidense de renta de vehículos, Hertz, se declaró este viernes en bancarrota, debido a la baja demanda de solicitud de alquiler de autos que provocó las restricciones de viajes impuestas por Estados Unidos.
La decisión fue tomada luego de no poder llegar a un acuerdo con sus principales acreedores, por lo que la compañía se vio obligada a recurrir a este extremo.
“La bancarrota convertiría a Hertz en una de las corporaciones de más alto perfil” de Estados Unidos en verse incapaz de pagar a sus acreedores debido al impacto de la pandemia del nuevo coronavirus, según indicó The Wall Street Journal.
Los prestamistas solicitaron una compensación por parte de la empresa a cambio de una nueva extensión de los plazos, pero las partes no llegaron a un acuerdo, dijo el WSJ.
Hertz tiene una deuda de aproximadamente 19 mil millones de dólares, compuesta por 4 mil 300 millones en bonos y préstamos corporativos y 14 mil 400 en deuda respaldada por vehículos.