Irán emite orden de arresto contra Trump y le pide a la Interpol que le ayude a la detención.
Irán emitió la orden de aprehensión contra el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, y 35 personas más involucradas en el asesinato de el entonces Comandante de la Fuerza de elite Quds, Qasem Soleimani, el segundo hombre considerado más poderoso de Irán, después del ayatolá Alí Jamenei.
Casi seis meses después de las crecientes tensiones entre ambos países debido al atentado relámpago perpetuado a principios de enero de 2020, en el Aeropuerto Internacional de Bagdad en Irak, el Fiscal de Teherán, Alí Alqasimehr, dijo que eran 36 los responsables de la muerte del General, y que habían notificado a la policía internacional que ponga una alerta roja (la alerta de más alto nivel que se le puede pedir a la Interpol), una solicitud para localizar y detener a una persona antes de pedir su extradición, por cargos por “asesinato y terrorismo”, de acuerdo a información de la agencia IRNA.
La Interpol dijo en un comunicado que no tomó en cuenta el requerimiento porque su carta fundacional “le prohíbe intervenir en actividades político militar, religioso o raciales.
Irán juró vengarse de Trump debido a que el 3 de enero del año en curso, el presidente Trump decidió ordenar la orden de bombardear el vehículo en el que viajaba Soleimani, y en sus primeras declaraciones afirmó que no buscaba una cambio de régimen o iniciar una guerra, y que era una “ataque preciso para matar al terrorista número uno del mundo.
Estados Unidos había ordenado con anterioridad el asesinato de Osama Bin Laden de Irán, durante la presidencia de Barack Obama, pero Bin Laden era un líder de Al Qaeda, la organización yihadista y paramilitar considerada terrorista, causante de varios atentados alrededor del mundo, entre ellos la del 11 de septiembre de 2001.
Es la primera vez que se ordena la muerte de una figura militar y política, y fue considerado un acto sin precedente en ese país, así como un acto de guerra, especialmente porque Bin Laden carecía de la aceptación que tenía el líder militar persa.
De acuerdo al Pentágono, Soleimani está detrás de los ataques contra cuatro embajadas y diplomáticos estadunidenses en Irak en en todo Medio Oriente; no obstante, Soleimani era visto en su país como un héroe en vida y protector en la región contra Al Qaeda y el Estado islámico. Después de su muerte, el Estado Islámico aplaudió el acto y dijo que era de intervención divina.
