Una investigadora de la Universidad del Valle de Atemajac (Univa), en Guadalajara, se encuentra desarrollando un bioplástico creado a partir de la planta de nopal, que sea respetuoso con el medioambiente, dio a conocer el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).
La química y experta en procesos biotecnológicos, Sandra Pascoe, ha buscado sustituir, en la medida de lo posible, los plásticos derivados del petróleo, que tardan muchos años en degradarse, por lo que el bioplástico desaparece a la intemperie en tres meses, y en dos semanas si está en contacto con agua.
“La elección de esta planta fue por su gran capacidad de reproducción. Y sirve para generar el plástico. Se utiliza la sustancia viscosa, el mucílago, que segrega la planta y se obtiene con un extractor de jugo, de donde se toma el líquido más espeso; luego se le agregan sustancias como glicerina, proteínas naturales y, en algunos casos, se usan colorantes de origen natural para mejorar la estética del producto”, señaló la experta.
Al momento, el proyecto es para fines sencillos como el envoltorio de productos, ya que el desarrollo de prototipos con más resistencia y volumen aún se encuentra en proceso. La investigadora resaltó que este material no es tóxico para animales, en caso de que el producto llegue a los mares.
