La empresa portuguesa Mota-Engil, la constructora más importante de Portugal y una de los principales 30 grupos europeos del ramo, afirmó que fue “ilegal” el fallo de la primera licitación a manos de la SCT para construir el Centro Intermodal de la Transporte Terrestre, del Nuevo Aeropuerto Internacional de México, por lo que interpuso un recurso de “inconformidad” porque se declaró “desierta” la convocatoria.
Después de 321 procedimientos de contratación por 136 mil 133 millones de pesos, para la construcción del Nuevo Aeropuerto, se impugna un resultado, lo que obligó al Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México, que dirige Federico Patiño, a revelar información que evidencia presuntas irregularidades e inconsistencias.
El reclamo de Mota-Engil es simple: su propuesta de 9 mil 5177 millones de pesos para la construcción del Centro Intermodal de Transporte Terrestre fue menor a los 10 mil 410 millones presupuestadas por la agrupación aeroportuaria y debió considerarse. Jamás se evaluó, igual que otras cuatro posturas.
La SCT detalló que Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México debe entregar información al Órgano Interno de Control de la Función Pública para determinar si hubo ilegalidad en el procedimiento de licitación.
Cabe mencionar que esta acción no impide continuar con los procedimientos de la segunda licitación de esta obra lanzada el 21 de diciembre.
