Tras la violencia que se ha registrado en los últimos días en Guerrero y los bloqueos carreteros que hacen los pobladores para exigir seguridad, apoyos y obras en sus pueblos, el gobernador Héctor Astudillo se reunió ayer con representantes de 16 comunidades de este municipio, pertenecientes a la zona de la Montaña Baja.
Astudillo se comprometió a instalara campamentos compuestos por policías Estatales, de la Guardia Nacional, y del Ejército para evitar mas agresiones, se revisarán las averiguaciones previas que encontraron de policías comunitarios de la CRAC en la zona y se dará prioridad a los niños para que regresen a clases.
Luego de exponer los hechos y compromisos, cerca de las 3 de la tarde se dio a conocer que ya había acuerdos entre las partes, por lo que pobladores de Alcozacán se comprometieron a levantar el bloqueo que mantenían sobre la carretera Chilapa-Hueycantenango, que afectaba a miles de familias, comerciantes y transportistas.
En el encuentro estuvo presente el presidente de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos, Ramón Navarrete Magdaleno, el fiscal general del estado, Jorge Zuriel de los Santos, y el secretario de Seguridad Pública, David Portillo Menchaca, el presidente municipal de Chilapa, Jesús Parra García, y el responsable de la Guardia Nacional.
En cuanto a los niños que fueron ingresados a la policía comunitaria, el gobernador fue muy cauto y señaló que “a los niños hay que cuidarlos y encausarlos con educación” y aseguró a todos los presentes que su gobierno está comprometido a investigar, detener y procesar a quienes cometieron el crimen de los 10 músicos, de los cuales cinco fueron calcinados.
