Después del gran impacto mundial de la performance creada por el colectivo feminista LasTesis, nacido en el puerto de Valparaíso, mujeres, vestidas de negro, la mayoría con los ojos vendados y pañuelos rojos o verdes al cuello, comenzaron a organizarse para reunirse afuera del estadio Nacional a principios de semana a través de las redes sociales.
Cabe destacar que las mujeres se personificaron en sillas de ruedas, otras en compañía de hijas o nietas, eran dirigidas por algunas mujeres con megáfonos. “A la izquierda, la otra (para evitar decir la derecha)” las mujeres siguieron ordenadamente la coreografía, mientras otras aplaudían o hacían tocar tambores.
La AFP Jacqueline Saintard, una economista de 66 años comentó que como experiencia fue algo muy bonito; el compartir entre miles y miles de mujeres, en su inmensa mayoría mayores (…), algunas de 90 años en silla de ruedas”.
Para Saintard fue impactante ver cómo en el momento de estar haciendo la performance muchas mujeres “con un tremendo fervor y pasión” gritaron cosas contra sus propios abusadores.
Jacqueline, que asistió vestida completamente de negro y pañuelo rojo al cuello, explicó que es es un mensaje oportuno frente al abuso y la violación, y por ello en el drama, se escucharon gritos entre medio, fuera de la perfomance, alusivos a experiencias propias.
Asombrosamente, la manifestación reunió a entre 4 mil y 6 mil personas, quienes repitieron la coreografía al menos cuatro veces y al final, se dispersaron sin causar mayores disturbios, según los datos de medios locales.
