El papa Francisco expresó su claro rechazo a la explotación infantil, la cual considera una manera de actuar en contra de la dignidad humana y pidió a los líderes sociales que trabajen para erradicar estas causas.
El papa considera que la situación es muy preocupante si la economía actual siga teniendo espacio para darle a niños empleo y actividades laborales; el problema se ha agravado por la pandemia de Covid-19.
Denunció la explotación infantil, pues considera que con esto a los niños les es robado su futuro y debe ser prioridad el encontrar una solución a esta problemática.
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