China comenzará a importar pollos vivos de Estados Unidos, pues la escasez de alimento a causa del coronavirus obliga a las granjas avícolas de la segunda economía más grande del mundo a sacrificar millones de aves jóvenes.
El sacrificio de las aves de corral se produce después de la matanza masiva de cerdos en China debido a la peste porcina africana durante el año pasado y amenaza con agravar la escasez de proteínas en el país que ha provocado una creciente inflación y el alza de los precios de la carne.
“No hay duda de que la población de pollos de China va a caer bruscamente en los próximos meses”, dijo Qiu Cong del Jinghai Poultry Industry Group (Grupo de la Industria Avícola Jinghai), un productor líder de pollos. “No hay polluelos y los agricultores tienen dificultades para llegar al fin de mes”.