De cuerdo con el investigador Luis Zambrano, del Instituto de Biología de la UNAM, la Ciudad de México podría quedarse sin agua y tener una crisis muy fuerte de falta del vital liquido, similar a la de Ciudad del Cabo en Sudáfrica. Una parte del problema es que no entendemos que la Ciudad es una cuenca y el agua es finita y se extrae más de la que se infiltra, por otro lado igual se debe al daño ambiental y el cambio climático que pone en riesgo le equilibrio del planeta, provocando crisis relacionadas con el agua en todo el mundo.
La Ciudad de México debe enfocarse a aumentar las zonas de infiltración, a mejorar las zonas de inundación, trabajar las zonas donde el agua corre de manera superficial, restaurar los ríos, proteger las zonas de recarga y los humedales para así fortalecerla en términos hídricos.
Este año, el Día Mundial del Agua 2018, se celebra con el lema “Naturaleza del agua” y esta dedicado a las soluciones basadas en la naturaleza para afrontar los desafíos del agua en el siglo XXI.
De acuerdo con la investigadora Lucía Almeida de la Facultad de Ciencias de la UNAM, los procesos para aseguran la disponibilidad hídrica son muy largos: restaurar bosques, pastizales y humedales naturales, reconectar los ríos con las llanuras de inundación, crear zonas de vegetación a lo largo de los cursos de agua, qué ayudan a la gestión de la disponibilidad y calidad del agua. No son el único remedio, pero son una alternativa a los desafíos hídricos que afronta la humanidad.
