La Administración para el Control de Drogas de Estados Unidos (DEA) señala que no teme que un cambio de partido en el poder ponga en riesgo la colaboración bilateral contra el narcotráfico, esto al contemplar que México tendrá cambio de presidente.
Robert W. Patterson, administrador en funciones de la agencia antinarcóticos de la Unión Americana dijo que el cambio de presidente no afecta ya que la meta no es trabajar con personalidades o con políticos, sino trabajar con instituciones; es genial cuando las personalidades se alinean, pero eso no siempre sucede, señaló.
Cuando se construyen las estructuras de las instituciones correctamente, no importa si yo estoy al frente, si él está al frente o si hay un nuevo partido político; la estabilidad sigue ahí, para continuar con el trabajo.
Sobre el muro fronterizo manifestó que no cree que reduzca el problema del tráfico de drogas, “La realidad es que no creo, no creo en esa afirmación —hecha por Trump—, de que eso —el muro— terminará con el problema de las drogas”, consideró el funcionario estadounidense, quien explicó que el combate al narcotráfico es un asunto muy complejo, que tiene miles de componentes.
Cualquier estrategia contra las drogas ilegales tiene, al menos, tres componentes: uno es la reducción de la demanda; otra es perfeccionar la operación de las instituciones de seguridad y de aplicación de justicia, y la tercera es reducir la oferta de drogas. Si se descuida cualquiera de las tres, no es posible el éxito, advirtió Patterson.
