El expresidente, Inácio Lula da Silva, es considerado culpable de haberse beneficiado de un apartamento tríplex ofrendado por la constructora OAS a cambio de su mediación para obtener contratos en Petrobras.
La Justicia brasileña ratificó la condena por corrupción pasiva y lavado de dinero contra Lula da Silva, en una causa relacionada con el escándalo por los desvíos en la petrolera estatal Petrobras.
Los magistrados coincidieron en que Lula tendrá que cumplir la pena en régimen cerrado y que podrán ordenar su detención cuando la defensa no cuente con más recursos para intentar modificar la condena en segunda instancia.
Los tres magistrados de un tribunal de segunda instancia de Porto Alegre votaron por unanimidad a favor de elevar a doce años y un mes la pena de Lula frente a los nueve años y medio que le había impuesto el juez de primera instancia, ello abre la puerta a la inhabilitación política de Lula.