Un robot con grandes ojos circulares que pestañean, guiñan, los abre y los cierra. Muy parecido al icónico personaje “WALLE-E”, sin embargo, no es tan inocente como el protagonista de la cinta.
Documentos filtrados demuestran una cara oculta, la cual es que, Astro fue diseñado para seguir el comportamiento de los usuarios. El cual es un sistema de reconocimiento, otra amenaza más para nuestra privacidad.
El robot busca aprender sobre las personas que viven en el mismo entorno que para volverse un dispositivo cada vez más autónomo; detecta ruidos y examina a las personas en el área de vivienda, para reconocerlas.
El robot llega a ser muy conflictivo, y partes de Astro se llegan a desprender en varios modelos o el material no resulta ser tan resistente como se previó. Aunque intenta aprender de los compradores, no siempre llega a trabajar de manera eficaz.
