En Iztapalapa, un perro fue acuchillado, degollado y colgado por un carnicero, identificado como Antonio Hernández, para después ser arrojado a un basurero y morir.
El can había llegado hace un mes al Mercado San Juan la Joya, por lo que fue adoptado por los locatarios, a excepción de Antonio Hernández, quien estuvo en desacuerdo con que se le alimentara.
Los hechos se dieron cuando unos niños molestaron al perro cuando lo golpearon con un palo y soltó una mordida a uno de los menores, sin causarle daño.
Con ese pretexto, el carnicero tomó uno de sus utensilios, acuchilló al perro y lo degolló enfrente de los menores. Su hijastra lo ayudó a colgarlo.
Los lamentos de Spike alertaron a algunos locatarios y vecinos de lo que había ocurrido.
De acuerdo a la carpeta de investigación, Antonio trató de ocultar la evidencia del crimen arrojando el cuerpo del can al basurero del mercado.
El comerciante y su hijastra no fueron detenidos porque no hubo flagrancia, no obstante ambos son investigados ya que este tipo de crimen está penalizado hasta con dos años de cárcel.
Del asesinato del perro también tomó conocimiento la asociación protectora de animales Mundo Patitas, la cual denunció ante la Fiscalía Especializada en Delitos Ambientales y Protección Urbana donde ya se había iniciado un expediente de oficio.
