En la Ciudad de México, siete de cada 10 papás y abuelos consideran que es mejor usar los golpes como herramienta para educar a los pequeños.
En contraste el Fondo de la ONU para la Infancia (Unicef), considera que actuar así,
“es una grave violación a los derechos de los niños y tiene consecuencias emocionales graves para el menor, los golpes no son un instrumento o una herramienta para educar, porque lo que estás transmitiendo es simplemente el uso de la fuerza, en donde además como adulto tienes todas las de ganar”, criticó.
Por lo que la directora general del Sistema DIF capitalino, Esthela Damián Peralta, alertó acerca de que ese método de crianza propicia que los niños vivan en un entorno de violencia y plantea que:
“la única aparente ‘ventaja’ de utilizar métodos violentos para que el niño nos haga caso —como pegarle, tirarle del pelo o las orejas, gritarle, insultarlo, asustarlo o amenazarlo— es que se consigue obediencia inmediata… pero el resultado es sólo de corto plazo y siempre con consecuencias emocionales muy negativas para los niños”,