La caravana de casi 600 migrantes partió esta semana del municipio de Huixtla, Chiapas, esto tras los pasajeros haber recibido maltratos de la Guardia Nacional que detuvo al primer grupo.
Se está viviendo una ola migratoria de más de 212,000 migrantes detenidos en julio en la frontera de Estados Unidos, pero oficialmente se reportan casi 382,000 ingresos no regularizados desde el 2019 hasta el día de hoy.
Los refugiados han mencionado que han sido tratados de una manera denigrante, como si fueran delincuentes; mientras el director de Migración no respondido ante ninguna de las quejas que las personas han hecho.
Pese a esto los extranjeros han dicho que no desertarán su viaje porque en Tapachula no hay condiciones para seguir en espera de las autoridades para la obtención de asilo; por esto han decidido viajar de forma masiva.
Un migrante haitiano mencionó que si el Gobierno quiere retener a los migrantes en territorio mexicano, se deben de ofrecer oportunidades o permitirles viajar.
La segunda caravana de migrantes se mantiene en trayecto por toda la carretera costera sobre el tramo Acacoyagua-Mapastepec, a unos 36 kilómetros donde este martes el personal de la Guardia Nacional dispersó la primera caravana.
Tras estos hechos la ONU exige a las autoridades mexicanas respetar los derechos humanos de los inmigrantes. El mensaje fue dado por la Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para Refugiados (ACNUR), la Oficina en México ed Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
