Mientras siguen en curso las investigaciones en torno al caso de la menor de 17 años que acusa de violación a cuatro elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, familiares y vecinos acusan que se sienten intimidados por elementos de la corporación preventiva. Ante ello, la procuraduría capitalina resguarda la zona donde vive la joven.
Agentes investigadores realizan entrevistas con amigos y compañeros de la escuela de la joven, quienes también asistieron a la fiesta en la que estuvo la víctima previo a la presunta agresión; sin embargo, ninguno ha aportado datos importantes.
La víctima hasta el momento, no ha revelado la identidad de los cuatro compañeros que, de acuerdo con su declaración, le dieron un “aventó” en un vehículo Uber hasta dos calles antes de su casa, donde sucedieron los hechos, argumentando que no quiere meterlos en problemas.
