Sebastián Ferrat murió ayer 29 de diciembre, y de acuerdo al parte médico, la causa fue que un parásito se albergó en su organismo tras comer carne de cerdo en mal estado.
El actor de El Señor de los Cielos, contrajo la enfermedad cisticercosis, una infección parasitaria en la que las larvas que se esparcen a través de torrente sanguíneo y se adhiere a los músculos, ojos y cerebro, principalmente.
Dicha enfermedad se encuentra entre las causas más severas de mortalidad en México, y puede ocasionar parálisis parcial, pérdida del habla, infartos cerebrales e hidrocefalia.
La larva también puede formar quistes que provocan dolor de cabeza y crisis convulsiva, pero cuando se alojan en las regiones basales del cerebro causan inflamación, lo que obstruye la circulación de líquido cefalorraquídeo (mejor conocido como LCR, es un líquido que baña el encéfalo y la médula espinal) y genera hidrocefalia.
La condición puede hacerse tan grave que los enfermos pueden requerir tratamiento quirúrgico de manera urgente.
Cuando la larva se aloja en el cuerpo, tarda alrededor de 21 días en revelar sus primeros síntomas como dolores de cabeza constantes, mareos e inclusive crisis convulsivas.
A pesar de lo que popularmente se cree que la cisticercosis se produce exclusivamente por comer carne de cerdo, puede haber casos de infección en los que el paciente jamás ha consumido este alimento. De acuerdo con diversos especialistas, la enfermedad se contrae por vivir en malas condiciones higiénicas y en zonas rurales de países en desarrollo.
La enfermedad se contrae por la boca cuando los alimentos que se ingieren contienen larvas. Estas se establecen en los intestinos de las personas, con la mala suerte de que al menos una de estas larvas tiene altas posibilidades de convertirse en una tenia de seis metros de longitud. El gusano produce huevos, que pasan por el ano del portador diariamente y así seguir el peligro de que más personas se infecten.
De manera general, la cisticercosis es tratada con medicamentos antiparasitarios, antiinflamatorios y, en algunos casos, anticonvulsivos.
Cuando este tratamiento no funciona, los médicos pueden llevar a cabo una cirugía para extraer los quistes. Pero lamentablemente no todos los casos pueden ser tratados.
Para evitar una infección por cisticercosis se recomienda mantener una buena higiene personal, especialmente al manejar alimentos y lavarse las manos con agua y jabón después de ir al baño.
