Los científicos dicen que respirar el aire altamente contaminado en la Ciudad de México en estos días es como fumar 7 o más cigarros por día.
La CDMX en expansión, un área metropolitana de más de 20 millones de personas, ha estado cubierta por una espesa nube de smog desde el pasado fin de semana.
Expertos coinciden en que la Ciudad es propensa a la contaminación del aire, tanto por las montañas que la rodean, que atrapan el smog en el techo, como por sus más de cinco millones de autos. Sin embargo, los incendios forestales, docenas que se desatado en el centro de México, han empeorado las cosas, enviado los niveles de PM2.5 en alza, diminutas partículas producidas por cualquier incendio, que hace el contaminante del aire más mortal con la falta de viento o lluvia para dispersar las partículas resultantes.
Las autoridades declararon una alerta de contaminación de martes a viernes, luego de que el nivel de micropartículas alcanzara los 158 microgramos por metro cúbico, que equivale a fumar más de siete cigarrillos al día, según un estudio ampliamente citado por los doctores estadounidenses Richard y Elizabeth Muller.
El viernes, el nivel cayó ligeramente, lo que llevó a las autoridades a cancelar la alerta. Sin embargo, respirar el aire era equivalente a fumar casi cinco cigarrillos por día, según el estudio de 2015, que comparó las muertes por contaminación del aire y fumar; no obstante, a diferencia de fumar cigarrillos, la contaminación llega a todos los grupos de edad”.
Las autoridades capitalinas han cerrado grandes sitios de construcción, han restringido el uso de vehículos más antiguos y han ordenado a ciertas industrias contaminantes reducir las emisiones en un 30 a 40 por ciento. Incluso han cerrado algunos de los puestos de comida en la calle para reducir el humo.
En Puebla, a 135 kilómetros al sureste, se está lidiando con una dosis adicional de contaminación gracias al cercano volcán Popocatepetl, que ha estado arrojando ceniza al cielo.
