El célebre sitio arqueológico de Pompeya Patrimonio de la Humanidad desde 1997 reluce tras finalizar un proyecto masivo de mantenimiento de 5 años destinado a apuntalar las delicadas ruinas a la sombra del Vesubio, de donde siguen apareciendo magníficas sorpresas.
“Es una lugar frágil y por lo tanto hay que prestarle siempre atención, esa labor nunca se debe detener”, explicó Massimo Osanna, superintendente especial de Pompeya, durante un recorrido por el sitio organizado con un grupo de periodistas.
“Para que Pompeya sea un lugar seguro, también tenemos que seguir excavando, porque hay lugares sin excavar desde el siglo XIX”, explicó Osanna al referirse a la estabilidad del terreno y a los buscadores ilegales de tesoros arqueológicos.
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