Durante la conferencia de prensa en Italia para apoyar a partidos de ultraderecha, Steve Bannon, exjefe de asesores de Trump, incluyó el tema de México, su visión sobre las relaciones entre ambos países y la construcción del muro antiinmigrantes.
La firma del acuerdo comercial entre México y Estados es la prueba de que la relación entre Trump y López Obrador es fuerte, incluso desde antes que él (AMLO) tomará posesión”, mencionó.
Respecto al tema del muro dijo: “No solo soy su gran defensor, sino que también creo que se debería construirse lo antes posible. Creo que necesitamos esta solución para que podamos detener a los cárteles, no solo a los de la droga, sino también a los que trafican con seres humanos”, añadió.
Al responder a una pregunta sobre el Papa Francisco, dijo que “es un vicario de Cristo en la tierra; sin embargo, cuando habla sobre política, no tiene nada que ver con la teología y la iglesia católica. El papa ha sido constante en que todos los problemas del mundo se deben a los movimientos nacionalista y populistas… debería concentrarse en el cáncer de la iglesia católica”, hablando de los casos de pederastía. “En Estados Unidos, los fiscales generales han abierto casos judiciales en todos los estados. La estructura física de la iglesia en Norteamérica pronto será liquidada”… “El papa debe dejar de criticar a Trump y empezar a preocuparse por la crisis de la iglesia católica.”
Steve Bannon opinó que espera que se acabe la idea de convertir la Unión Europea en los Estados Unidos de Europa, y de que existe una alternativa refiriendo las formaciones ultraderechistas que él apoya.
Por ello colabora con 10-12 partidos en las elecciones europeas, como el partido español Vox, el húngaro Fidesz, el alemán Alternativa para Alemania (AfD, por sus siglas en alemán), algunos partidos balcánicos y a la Liga de Matteo Salvini (actual ministro de Interior en Italia). Bannon llamó a Matteo Salvini y al nuevo presidente brasileño, Jair Bolsonaro, los líderes “más poderosos en el escenario mundial”, y a Italia, el “epicentro del universo político de Europa”.
El exjefe de asesores de Trump estuvo acompañado por Benjamín Harnwell, responsable de la academia europea para populistas de derecha que Bannon pretende abrir en Italia.
Dijo que fue invitado por el partido Vox, del que se declaró un gran admirador.
“Ninguno de estos partidos me necesita para ganar” porque son “mucho más sofisticados, incluso que los que existen en Estados Unidos”, dijo y agregó: “Yo lo que puedo hacer por ellos es lo que hice por Trump; es decir, contarles simplemente que pueden ganar si mantienen su mensaje”.
Luego sostuvo que no cobra por sus servicios. “Yo esto no lo hago profesionalmente. Lo hago gratis, sin cobrar”.
El objetivo de Bannon es que los populistas de derecha podrían ocupar “la mitad de la presencia total del Parlamento Europeo” después de mayo, afirmó, y descartó su intervención en la campaña presidencial de Trump para el 2020.
Bannon se reunirá, además de con Salvini, con la francesa Marine Le Pen, líder de Rassemblement National. En meses anteriores provocó malestar tanto en Salvini como en Le Pen; sin embargo, en su conferencia se declaró como aliado y admirador.
