El día de ayer, el presidente Donald Trump anunció de manera formal la imposición de aranceles a las importaciones de acero y aluminio, el cual será de 25% y 10%, respectivamente.
En la imposición de aranceles quedaron exentos México y Canadá, hasta que se llegue a un buen acuerdo sobre el TLCAN.
“Si logramos hacer un acuerdo, esto formará parte del TLCAN, pero si no logramos un buen acuerdo y acabamos con él porque no pudimos negociar un acuerdo que sea justo para nuestros trabajadores y granjeros, entonces terminamos con el TLCAN y empezamos de nuevo”, señaló Trump.
Donald Trump puntualizó que EU siempre estará dispuesto a modificar estas tarifas a algunos países, en lo individual, cuyos productos no representen una amenaza a la economía estadounidense. Por ello, puso a cargo al embajador Robert Lighthizer, para negociar con los países que quieran una alternativa.
La decisión de imponer aranceles responde a una investigación de nueve meses realizada por el Departamento de Comercio de EU, la cual determinó que la “industria del acero y aluminio estadounidense ha sido atacada por prácticas agresivas extranjeras”; en dónde señaló a China e India.
“Va a ser recíproco. Si ellos nos cobran 50% entonces les cobraremos 50%. Eso se llama impuesto espejo y vamos a utilizar mucho eso”, recalcó.
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