Senadores, fiscales de la cámara baja y abogados defensores fueron advertidos por el titular de la Corte Suprema, John Roberts, de quién es el que manda en el juicio político al presidente Donald Trump.
Sucedió el miércoles a la 1 de la madrugada, luego de 12 horas de sesión y cuando la paciencia empezaba a agotarse.
Expresó Roberts después de un tenso intercambio entre el presidente de la Comisión de Asuntos Jurídicos, el demócrata Jerrold Nadler, y los abogados del presidente, quien es republicano, con estas declaraciones: “Creo que conviene a esta altura que yo amoneste en los mismos términos a los fiscales de la cámara y los abogados del presidente para que recuerden que se encuentran ante el mayor organismo deliberativo del mundo”.
El juez Roberts les pidió que “eviten hablar en una forma y utilizar un lenguaje no conducente al discurso civilizado”
No obstante en el sentido de los acontecimientos, en ningún momento aclaró el motivo de su declaración, que efectuó después de que Nadler dijo a los senadores que el voto contra la comparecencia de ciertos testigos era un “voto traicionero” y contra el país.
La defensa de Trump replicó que era una vergüenza y que Nadler debía ofrecer disculpas al presidente y el pueblo.
Cabe señalar que sus tareas al frente de la Corte Suprema, se suma la nueva función de Roberts como presidente del juicio.
Para presidir dos sesiones en la Corte Suprema antes de cruzar la calle al Capitolio, el martes por la mañana vistió su toga negra.
En vista de estas nuevas encomiendas de suma relevancia, no pudo asistir al almuerzo con sus colegas de la corte como se acostumbra después de las sesiones.
“En nombre de todos nosotros, gracias por su paciencia”, le dijo momentos antes del final de la jornada, el líder de la mayoría en el Senado, el republicano Mitch McConnell, y todos aplaudieron.
