La placa del mausoleo del artista rebelde David Alfaro Siqueiros en la Rotonda de las Personas Ilustres en el Panteón Civil de Dolores, en Ciudad de México, se halla en lamentables condiciones, reparada con tela adhesiva negra, que apenas sostiene el marco de madera.
Cabe señalar que a la placa le faltan muchas letras, a pesar que algunas fueron sustituidas por pintura blanca, que apenas se alcanza a distinguir.
Ante estas precariedades y falta de atención, todavía se puede leer la leyenda: “David Alfaro Siqueiros, 1896-97. ‘El Prometeo’, dios mitológico que con el fuego anuncia una nueva sociedad, pintado por Siqueiros en su mural del Hospital La Raza. Proyectado y realizado por el escultura y pintor Armando Ortega. Ejecutado en los talleres de Cuernavaca (talleres donados a la nación).
De acuerdo a los expertos, esta obra corresponde a las innovaciones teórico prácticas de la escultura policromada que el artista desaparecido dejó también en su testamento para las nuevas generaciones”.
Es innegable la falta de cuidado y atención, por ello el deterioro visible se advierte también en la escultura monumental realizada por el escultor y pintor Armando Ortega en 1974 en memoria del muralista y activista político mexicano, quien innovó la forma de pintar y de crear, a la cual le hace falta una “manita de gato” para evitar cualquier percance.
