Tras padecer un grabe brote de la pandemia del coronavirus, la Central de Abasto de la Ciudad de México, inauguró ayer martes un módulo para fomentar la detección temprana de COVID-19.
Para muchos, no acudir a su puesto de trabajo no es una opción, pues viven al día y, si no trabajan, no tienen con qué comprar comida u otros artículos de primera necesidad.
“Estamos en una epidemia que empezó en un mercado y en México los mercados son un elemento fundamental. Hay una dinámica económica, social y cultural muy importante, por lo que entender a México sin los mercados es no entender a México”, explicó a Efe la doctora Andrea González, directora de Clínica Condesa y coordinadora de la nueva unidad de triaje del mercado.
El pasado 10 de junio la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, anunció que la detección temprana mediante pruebas sería clave para controlar el avanse de la pandemia.
En la Ciudad de México, la zona más afectada del país, los datos más recientes contabilizan 37,503 contagios y 4,664 defunciones.
