Para no hacer “el caldo gordo” a sus adversarios, el presidente Andrés Manuel López Obrador se negó a recibir a Javier Sicilia, fundador del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, al tiempo que manifestó “da flojera” hacer eso.
Esto luego de que el dirigente anunciara una marcha para pedir un cambio en la política de seguridad, reunión que indicó causaría revuelo en la prensa fifí y daría lugar varios días de notas publicadas sobre el tema.
“Para que me sienten en el banquillo de los acusados y todo México se dé cuenta¨: ¡Qué barbaridad! ¡Vilipendiado el Presidente!, ¡ninguneado!, ¡hasta que hubo alguien que le dijo sus verdades!” y agregó lo puede atender Olga Sánchez Cordero, secretaria de Gobernación o bien el subsecretario de Derechos Humanos de la misma dependencia, Alejandro Encinas y remató su rechazo a la reunión al indicar que al igual que Sicilia tiene derecho a manifestarse y ser recibido como todos los ciudadanos, “yo tengo muchas actividades y administro mi tiempo, que es de todos”.
Se dijo respetuoso de la marcha pero reiteró no modificará su estrategia contra la delincuencia pues sería regresar a más de lo mismo en el combate a la inseguridad aunque hagan todas las manifestaciones que sea.
