“Cuando alguien es presidente de los Estados Unidos, su autoridad es total”, afirmó Donald Trump, presidente de los Estados Unidos, desde el lunes pasado, respecto a la reapertura de la economía, y ayer 15 rechazó las objeciones de los gobernadores, a quienes comparó con una “tripulación que se alza contra el capitán del barco”.
Cerca de 6.6 millones de norteamericanos presentaron solicitudes de desempleo, la semana pasada, de acuerdo al Departamento del Trabajo, 1 de cada 10 trabajadores en las últimas tres semanas debido al brote del coronavirus, y se ha debatido entre la seguridad sanitaria y la seguridad económica.
Como respuesta al presidente, varios académicos y gobernadores, incluso de su partido, cuestionaron su postura, quienes consideraron su afirmación como peligrosa, especialmente en estados más afectados por la pandemia.
La Cámara de Representantes, ante la postura del presidente, presentó el martes un proyecto de resolución, liderada por Tom Malinowski, Justin Amash y Dean Phillips, afirmando que “hay balances de poderes y no autoridad total.
El profesor de la escuela de Derecho de la Universidad de Texas, Stephen Vladeck, afirmó para el New York Times:
“El presidente no tiene autoridad legal para derogar órdenes locales o estatales de quedarse en casa o para reabrir escuelas o pequeños negocios”.
Entre los gobernadores en desacuerdo está Andrew Cuomo, del estado de Nueva York, que insistió en que E.U. no es una monarquía absoluta sino una república, por lo que pidió al mandatario que no actúe de forma “dictatorial”.
“No tenemos un rey Trump, tenemos un presidente… La constitución dice que el Gobierno federal no tiene poderes absolutos, opinó ante la cadena de noticias CNN, y agregó:
“El presidente no tendrá pleito conmigo, no me voy a enganchar en ellos… Nosotros no tenemos un rey…”
El gobernador de Nueva Hampshire, Chris Sununu, del mismo partido que Trump, declaró a CNN que son “órdenes ejecutivas del estado y por lo tanto dependerá del estado y del gobernador revocarlas”.
Finalmente, después de las declaraciones de los gobernadores de ambas costas del país, como California, Oregon y Washington, que se resistieron a la reapertura económica, Trump se retractó este miércoles:
“Ellos saben (los gobernadores) cuándo es el tiempo correcto y no queremos poner presión en nadie (para reabrir las actividades).
También anunció una teleconferencia con los gobernadores para hoy jueves 16, y afirmó que sería una “presidencia muy muy respetuosa”.
Ante la pregunta si retendría ayuda federal a los estados que no cumplieran con sus sugerencias para la reapertura, Trump dijo que no estaba “haciendo una advertencia” y predijo que los gobernadores “escucharían su consejo y solicitud”.
